Las canciones más hermosas forman la columna vertebral de nuestros sentimientos. Otoño salpica de impresionismo los lienzos más fríos. El poeta, como el músico, se adormece ante el universo bajo el latido eléctrico de las estrellas y las constelaciones.
Creo más que nunca en el silencio de las palabras y en el maremoto de los besos prohibidos un segundo antes de la sentencia a la cordura.
Que sea esta página un lugar donde los náufragos sacien su sed y compartan su soledad infinita.
Las canciones más hermosas forman la columna vertebral de nuestros sentimientos.
ResponderEliminarOtoño salpica de impresionismo los lienzos más fríos.
El poeta, como el músico, se adormece ante el universo
bajo el latido eléctrico de las estrellas
y las constelaciones.
Creo más que nunca en el silencio de las palabras
y en el maremoto de los besos prohibidos
un segundo antes de la sentencia a la cordura.
Que sea esta página un lugar
donde los náufragos sacien su sed
y compartan su soledad
infinita.
Desde la tierra,
“Ángelfieramente”